Este domingo fuerzas rusas dispararon morteros contra civiles. Una madre y sus hijos, un adolescente y una niña, fallecieron, mientras el padre fue gravemente herido.
Fuerzas rusas que avanzaban este domingo hacia Kiev dispararon varios granadas con morteros en una zona que estaba siendo empleada por los civiles ucranianos para escapar de la guerra en Ucrania.
Consecuencia del ataque ruso, una mujer y sus dos hijos, un adolescente y una niña, fallecieron, mientras que el padre de los menores resultó gravemente herido. La familia huía de la guerra con sus valijas y mascotas.
El asesinato de civiles fue registrado por distintos medios de comunicación del mundo y rápidamente difundido en las redes sociales, para demostrar que Rusia mata civiles.
El ataque ocurrió en un puente sobre el río Irpin -que da nombre a la ciudad- donde desde el sábado se han agrupado cientos de personas a la espera de ser evacuados. El Ejército ucraniano había volado el puente para evitar el avance de las tropas rusas. Solo una docena de soldados ucranianos se encontraban este domingo en las inmediaciones del puente.
De acuerdo con la información de The New York Times, las tropas ucranianas no estaban luchando, sino ayudando a llevar el equipaje y los niños de los civiles.