Uno de los grandes balnearios de Santa Fe quedó desierto a causa de la histórica bajante del río Paraná y la falta de clima húmedo en el lugar.
El calor latente y la sequía de precipitaciones en varios puntos de la Argentina generan preocupación no solo por la falta de agua, sino también por las consecuencias que están sufriendo algunas de las lagunas más importantes del pais. Es el caso de Laguna Paiva, en Santa Fe, cuyas altas temperaturas han dejado desierto al humedal del balneario de esa localidad.
Situado a 40 kilómetros al norte de la ciudad santafesina, el balneario y el humedal de Laguna Paiva se encuentran secos por completo y el panorama se mantiene complicado por la histórica bajante en la cuenca del río Paraná y la escasez de lluvia en la región.
Las altas temperaturas dejaron al humedal desquebrajado y desértico
El lugar es con frecuencia visitado por gente de la zona para disfrutar de un lugar fresco y alejado del calor. Ahora donde se encontraba la laguna solo queda la tierra, resquebrajada y desértica, y algunos charcos de lodo.
Es el segundo espejo de agua que queda seco en la provincia por la falta de lluvias, como le ocurrió a la laguna Juan de Garay de Santo Tomé.