Nuestra región no será Parque Nacional

Nuestra región no será Parque Nacional

La costa este y sur de Mar Chiquita seguirá siendo reserva provincial

Toda el área Mar Chiquita en nuestra región no será Parque Nacional, seguirá siendo Reserva Provincial

Unas 110 mil hectáreas ubicadas en el este y sur de Mar Chiquita no serán Parque Nacional, seguirán siendo Reserva Provincial. Del total de alrededor de un millón cien mil  hectáreas, solo 185.939 corresponderán al parque nacional y 475.413 serán reserva nacional.

El Parque Nacional Ansenuza abarca a tierras ubicadas desde Rosario de Saladillo hacia el norte en el sector oeste y todo el norte, además de una parte del espejo de agua que inicia unos cuantos kilómetros hacia adentro desde el arco sur, cubriendo tres cuarto de la laguna hacia el norte,  además del área de los bañados del río Dulce.

Las áreas comprendidas en jurisdicción de Morteros, Brinkmann, La Paquita, Altos de Chipión, Miramar, Marull, La Para, seguirán bajo la jurisdicción de la provincia manteniendo el status de Reserva de Uso Múltiple Bañados del Río Dulce y Laguna Mar de Ansenuza bajo jurisdicción provincial para sostener las actividades productivas sin modificaciones, a pesar que los especialistas sostienen la necesidad de preservar la biodiversidad sobre todo en las desembocaduras de los ríos Suquía y Xanaes como así también en los bañados de Altos de Chipión, donde se encuentra una gran cantidad de aves.

El arco sur y este de Mar Chiquita finalmente habrían sido excluidos por un lado por la presión del municipio de Miramar y por otra para evitar un profundo cambio en la producción agrícola. La Administración de Parques Nacional (APN), que es quien tendrá a su cargo el control de los manejos en el Parque Nacional como así también en la reserva nacional, esta realiza los mismos de manera más estricta, entonces no van a poder volar aviones, track, no se permiten los cuadriciclos, motocross y otras tantas cosas que ocurren en Miramar. Todo esto afecta a las aves, a la fauna por eso corrieron hacia el norte el inicio del Parque Nacional, indicaron desde la provincia.

En las otras jurisdicciones no fue incluido a los fines de no tocar las tierras que utilizan todo tipos de agroquímicos. Al seguir bajo el dominio provincial no deberían realizar cambios en el sistema productivo a pesar del impacto que tiene para la sustentabilidad de la biodiversidad, además de promover el desarrollo turístico sin las limitaciones que significa un Parque Nacional.

Desde hace muchos años desde distintas entidades científicas y ambientalistas vienen promoviendo la preservación de la región Mar  Chiquita, sobre todo en el área este y sur por los manejos que se tiene en la zona de la costa, por lo que cuando se anunció la creación del Parque Nacional Ansenuza había generado una fuerte expectativa, pero este cubrirá solo el sector donde sus habitantes con una cultura diferente sostiene una actividad productiva más amigable con el ambiente, provocando una gran sorpresa en defensores del ambiente al conocer que no abarcaría todo el espejo de agua, como así tampoco la costa.

Si bien indican que la Fundación Aves Argentinas es quien tiene que aprobar el plano establecido, sostienen que el fuerte vínculo que esta entidad mantiene con  los municipios para el manejo de los 5,8 millones de dólares que aportará la Fundación Wyss, además de los 4,8 millones de dólares que ya tienen en su poder recaudado en la feria Birdfair en Inglaterra y unos 270 mil dólares de una fundación de Canadá para la conservación, prevén  que por esa situación no habrá modificaciones a pesar que habían anunciado que crearían el Parque Nacional más grande del país, pero de alrededor de un millón cien mil hectáreas, solo  661.352  hectáreas seran Parque y Reserva Nacional.

Una vez creado el parque aseguran que la Reserva de Uso Múltiple Bañados del Río Dulce y Mar Chiquita, trabajaran en un plan de manejo sustentable de la reserva provincial para garantizar las actividades productivas económicas con el menor daño sobre el ambiente.

Hubo enfrentamientos entre Aves Argentinas y lugareños

Los habitantes de la zona de los bañados del rio Dulce sostienen la cultura trashumante basada en la ganadería para el aprovechamiento de los pastos naturales y el agua, aplicando la quema de pastizales de sparto para aprovechar el rebrote, todo esto es parte de una práctica cultural arraigada al igual que el compartir la tierra de manera desinteresada para el sustento económico de todos los habitantes.

Cuando desde la Fundación Aves Argentinas llegaron al lugar intentando imponer la transformación cultural indicándoles que debían dejar las habituales practicas ancestrales en las labores que le proporcionan el sustento económico, como así también que deberían abandonar las tierras en la que distintas generaciones permanecen, hombres y mujeres con el acompañamiento del Movimiento Campesino salieron en defensa de sus derechos, debiendo abandonar intempestivamente la zona el grupo de Aves Argentinas.

Al tomar conocimiento la Dirección Regional Centro de la  Administración de Parques Nacionales de la situación se puso a trabajar en conjunto con el Movimiento Campesino, acordando que las aproximadamente 120  mil hectáreas  en la que se encuentran 119 unidades productivas habitadas por 369 personas, serán una Reserva Natural Nacional que se encuentran dentro  del Parque Nacional. Existirían sectores de uso público y áreas reservadas para la preservación e investigación

Las tierras de quienes viven en el lugar con el compromiso de trabajar de forma sustentable siguen estando en manos de sus propietarios, convirtiéndose en observadas en base a la regulación de Parques Nacionales como área protegida fue parte del acuerdo entre Parques Nacionales y el Movimiento Campesino junto a los habitantes de cada uno de los parajes para de esa manera avanzar hacia la conformación del Parque Nacional que tendría como sede a La Rinconada.

El área campesina estaría conformada por la medialuna que abarca el norte de la laguna Mar Chiquita y que incluye los parajes de Isla Larga, Los Pozos, Campo Marull, El Zapallar sur, Pozo verde, Campo Alegre y Laguna La Paulina. En la costa al oeste del río Dulce donde se encuentran los parajes La Rinconada, Los Eucaliptos, Cardones Altos, Isla Verde, Puesto del Medio, Las Tortugas, Los Espinillos, Mojón de Fierro y La Correntina.


Proteger la biodiversidad

Toda la reserva Mar Chiquita y bañados del Río Dulce es una zona clave para la biodiversidad, por lo que el parque además de proteger a la fauna nativa permitirá el resguardo de las aves migratorias que visitan la zona todos los años.

Se trata de un sitio de gran importancia para las aves playeras y migratorias que lo habitan cada año, y es el ambiente de nidiûcación más importante para el ûamenco austral.

Es un área natural con importantes servicios ecosistémicos, ya que puede controlar inundaciones, reponer aguas subterráneas, retener sedimentos y nutrientes, depuración de aguas, regulador del clima regional; es un sitio propenso para la polinización, control de plagas, dispersión de semillas, para ciclo de nutrientes, la producción y el sostenimiento de la biodiversidad.

Es un hábitat único, ya que en la región se encuentra el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas en la Argentina, y se concentran más de 380 especies de aves, casi el 36% de la avifauna total del país. Hay tres especies de flamencos. El flamenco austral llega a formar colonias de hasta 350 mil ejemplares.

Los falaropos son unas aves migratorias que llegan en primavera desde América del Norte, luego de volar 10 mil kilómetros. Un tercio de la población mundial del falaropo común visita Mar Chiquita todos los años.

Las costas de la laguna son el lugar ideal para observar aves acuáticas como el cisne coscoroba, tero real, gaviota capucho café, biguá, garza blanca, garza mora, entre otras.

Tanto en el norte como en el sur de la laguna se han avistado ejemplares de aguará guazú, pumas, corzuelas, pecaríes y carpinchos, entre otros mamíferos.

Crisis climática

La laguna de Mar Chiquita y los bañados del río Dulce son un humedal, de alrededor de un millón cien mil hectáreas, donde solo la laguna ronda las 600.000 hectáreas teniendo un efecto amortiguador sobre el clima de la región. Y retiene gran cantidad de carbono en sus sedimentos, una forma de mitigar el cambio climático.

Las principales amenazas para este complejo ecosistema y para toda su fauna y flora en general están asociadas a la degradación del monte nativo, la tala, la caza, el sobrepastoreo, el avance de la frontera agrícola, la extracción de agua de los ríos que la alimentan, y posterior reducción de humedales, la contaminación del agua y el turismo no sustentable.

Fuente: Regionalísimo

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