Nación discute un plan de estabilización que frene la caída del consumo

Nación discute un plan de estabilización que frene la caída del consumo

El equipo económico del Gobierno nacional debate implementar un programa para contener los precios de la canasta básica. Al comercio minorista le preocupa la alta inflación.

Con una inflación acumulada de 66 puntos porcentuales y que terminará en torno al 98%, bajarla es la tarea que la población le exige al Gobierno nacional. Las subas, principal enemigo del poder adquisitivo de los ingresos, ya empezaron a notarse en el consumo masivo en el mes de septiembre. Según la consultora privada Scentia, durante el mes pasado las ventas se contrajeron en todo el país, luego de mantenerse con signo positivo durante 14 meses consecutivos en la comparación interanual (mismo mes, pero del año pasado).

La consultora que dirige Osvaldo del Río destaca que los comercios de cercanía son los más afectados, ya que se advierte un cambio en la conducta de los consumidores, que optan por supermercados en busca de precios más bajos. Según este reporte, las ventas de los canales de comercialización del interior, que arrastraban mejor performance que los de la ciudad de Buenos Aires y alrededores, comenzaron a ser menores con respecto a un año atrás. Esta tendencia fue corroborada también por Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba.

En diálogo con La Nueva Mañana, Palpacelli, quien también preside la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), expuso que en septiembre el sector vendió 4,5% menos unidades que hace un año. Además, el dirigente empresario señaló que advirtieron el mes pasado “algo que se notó en agosto y también en lo que va del mes de octubre”, una leve “desaceleración” de los precios en las listas de los proveedores. Por su parte, desde el centro de almaceneros que nuclea a los comercios de cercanía cordobeses señalan que las ventas en cantidad de unidades cayeron 7,5% en septiembre.

Los alimentos de la canasta popular, los más castigados por las subas

El incremento de los alimentos por arriba del promedio de las subas de los precios de la economía es la causa de estas retracciones en las ventas, señalan en el sector. Acumulan casi 70% de incremento, unos cuatro puntos porcentuales más que la inflación general. Con el agravante de que si tomamos solo los principales alimentos de la dieta más popular, vemos que sufrieron subas siderales en lo que va del año.

 De acuerdo al último informe del Indec, la cebolla incrementó su valor 437%, siendo uno de los alimentos que más subió. Por su parte, la papa registra un incremento de 131% en lo que va del año, mientras que el cartón de huevos también escaló más de un cien por ciento. Las subas que más duro castigan al bolsillo no se registraron únicamente en alimentos frescos, cuyo precio está muy correlacionado a la estacionalidad: los aceites también superaron el promedio de la inflación de los alimentos. Asimismo, otros no perecederos, como la harina o los fideos, también acumulan incrementos en torno a los tres dígitos. 

Massa descarta que se trate de un plan de shock

Con la dieta popular por las nubes y un porcentaje aún importante de la población trabajando bajo las múltiples caras de la informalidad (por tanto, sin la posibilidad de contar con una paritaria), desde el Gobierno nacional comienzan a hablar de plan de estabilización. El titular del Palacio de Hacienda confirmó que trabaja en el programa “Precios Justos”, un revival de los anteriores intentos por regular los precios, pero con algunas particularidades hasta el momento poco esclarecidas. 

Al margen de la falta de precisiones oficiales sobre los mecanismos que implementen para reducir la inercia inflacionaria, en el entorno de Sergio Massa entienden que los planes de shock que apuntan a una de las variables económicas en particular no son la solución. Pasando por alto los que fracasaron buscando la estabilización, el único plan antiinflacionario que logró su propósito con éxito en la Argentina reciente fue la convertibilidad; no obstante, tuvo una repercusión negativa en el tejido productivo en el mediano plazo.

En efecto, de lo que comentaron diferentes miembros del equipo económico que conduce el tigrense, se deduce que el plan en discusión sería progresivo. Consiste en dar pasos firmes en la senda de los objetivos que se propusieron en lo fiscal, monetario y acumulación de reservas. Es posible que, con esas variables encaminadas, e implementado el programa para contrarrestar la inercia, busquen un acuerdo de precios y salarios. Todo supeditado a que Economía genere confianza, quede claro que cuenta con capacidad para defender el tipo de cambio actual, y se despejen así las dudas sobre una eventual devaluación a corto plazo. 

Córdoba de cara a los meses más históricamente más inflacionarios

Desde el Ministerio de Industria y Comercio de Córdoba aclararon, frente a una consulta de este medio, que no cuentan con programas de control de precios porque no son responsables de fijarlos. A tono con lo que expresó el gobernador Juan Schiaretti en más de una oportunidad, la inflación es una responsabilidad de Nación, sostienen. El mandatario provincial entiende que los aumentos sostenidos de los precios son consecuencia del “abuso de aquellos que están solos en el mercado”. Para el Gobernador, deberían aplicar la ley de defensa de la competencia y, más aún, abrir las importaciones en los sectores monopólicos que “aumentan mucho los precios”, según comentó en una entrevista dada al programa de TV Voz y Voto.

Por su parte, para los dirigentes del comercio minorista de productos de consumo masivo vamos a llegar a diciembre, históricamente inflacionario, con planes infructuosos. Cauto, Víctor Palpacelli dijo sobre “Precios Justos” que “seguramente tendremos mayores precisiones” cuando Massa termine las reuniones con las alimenticias. A la expectativa, pide que el acuerdo conseguido allí tenga “alcance nacional, para poder montar un programa federal”. 

La gerenta del Centro de Almaceneros de Córdoba, Vanesa Ruiz, fue más reticente sobre el poder del programa. Opinó a LNM que se trata de más de lo mismo, programas insuficientes y mal implementados. Anteriormente, explicó Ruiz, se habló de “una canasta de 60 artículos” de consumo masivo con “precios bajos”, pero los mayoristas cordobeses, el canal donde se abastecen los almacenes, “apenas pudieron acceder a algunos y por muy poco tiempo”. 

 “Aplicar lo mismo… no nos produce ni dudas respecto a lo que puede llegar a pasar”, ironizó la vocera de los almacenes. La única posibilidad de que hagan algo distinto, sostuvo, es que los mayoristas estén adentro del acuerdo, cerró.

Fuente: La Nueva Mañana

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