Un joven de 27 años que permanece detenido bajo gravísimos cargos en el marco de una investigación impulsada por la Fiscalía de Delitos Complejos, volverá a ser juzgado por el mismo delito: abuso sexual infantil, aunque por otro hecho, en este caso ocurrido en Brinkmann.
Julián Alejandro Prado había cumplido una condena de tres años de prisión aplicada en 2017 cuando se lo halló culpable del delito de abuso sexual. Tras cumplir la pena y recuperar la libertad, en septiembre de 2020, habría abusado de una niña de 8 años, hecho por el cual irá a juicio el 8 de marzo próximo.
En esta oportunidad será juzgado por un tribunal unipersonal a cargo del vocal de la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco Claudio Requena. La defensa del acusado está a cargo del asesor letrado Lucio Sarnago y la acusación a cargo de la fiscal de Cámara Consuelo Aliaga Díaz.
Prado está imputado por «abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante».
El hecho de abuso sexual investigado habría ocurrido en la ciudad de Brinkmann, en donde residía el acusado. La víctima habría pasado caminando junto a una amiga de 6 años frente a la vivienda en donde se alojaba Prado. El presunto depravado llamó a las menores y las invitó a pasar a la casa y les convidó torta.
Una vez en el interior del domicilio, mediante un engaño logró que la menor de las niñas se alejara quedando solo su amiga a quien llevó al dormitorio y abusó de ella, según la investigación.
Tras una denuncia, el supuesto abusador fue detenido y trasladado a la cárcel de San Francisco, en donde quedó a disposición del fiscal Bernardo Alberione quien al momento del hecho subrogaba la fiscalía de Morteros.
Fuente: LaVozSanJusto