Las actualizaciones tarifarias que serán motivo de las primeras dos audiencias, buscarán impulsar un esquema dirigido a «proteger aquellos sectores más vulnerables y con menor capacidad de pago»
El gobierno nacional encara otra semana clave marcada por las diferencias internas en el Frente de Todos (FdT), donde llevará adelante tres audiencias públicas sucesivas para la definición de los nuevos precios que estarán vigentes a partir del 1 de junio del gas natural, la energía eléctrica y la segmentación de tarifas para reducir el peso de los subsidios en las cuentas públicas.
A partir de mañana, en efecto, el Ejecutivo iniciará el proceso de actualización tarifaria definido por el ministro Martín Guzmán en el programa económico, acordado con el FMI, centro de las diferencias con el kirchnerismo.
El objetivo apunta a lograr “niveles de tarifas razonables y susceptibles de ser aplicadas con criterios de justicia y equidad distributiva” para los servicios públicos de gas y electricidad, según expresó la Secretaría de Energía.
En la audiencia de mañana se tratará el precio de la producción de gas; en la del miércoles 11, de la generación de electricidad, y en la del jueves 12, la segmentación de tarifas. Las propuestas del Gobierno ya son conocidas: en materia de luz para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) habría una suba del 6% para los usuarios de la tarifa social y del 17% en promedio para la mayoría de los residenciales.
En el caso del gas, las subas serán del 21% para la mayoría y nulas para la tarifa social. En la segmentación, el 10% más rico de la sociedad se quedaría sin subsidios, con aumentos que podrían llegar al 250%.