El Observatorio Hidrometeorológico de Córdoba anuncia que tendremos un otoño que se presentará con condiciones neutrales en cuanto precipitaciones y temperaturas.
Desde el Observatorio Hidrometeorológico de Córdoba (OHMC), Edgardo Pierobon le brindó a La Nueva Mañana detalles sobre cómo se presentarán el clima y las precipitaciones hasta mediados de año.
En el contexto climático “todavía estamos inmersos en el fenómeno de La Niña, en lo que se denomina la oscilación de El Niño, en el tercer año consecutivo con estas condiciones, lo que nunca se dio en este siglo y que la tendencia en los próximos meses sería que se evolucione hacia condiciones neutrales”, dijo.
En tanto, “venimos de un 2022 donde las temperaturas se presentaron como el quinto año más cálido a nivel global y muy seco, solo superado por 2016, 2017 y 2020”, aclaró Pierobon.
Por otra parte, la ola de calor de principios de enero fue atípica a la recurrencia que tiene ese tipo de eventos en mucho tiempo, pero el cambio climático va acrecentando “las probabilidades de tener este tipo de fenómenos, donde ya desde la época industrial el calentamiento de la Tierra alcanzó 1.4°C, según los promedios de la época”, aclaró.
Resumiendo, “venimos de un año muy cálido y seco, si bien en enero 2022 tuvimos precipitaciones que normalizaron un poco los diques y especialmente desde septiembre-octubre-noviembre las precipitaciones fueron escasas, aunque si bien hubo algunos eventos particulares, ya entrando a diciembre tuvimos temperaturas muy altas y muy seco lo que acrecentó evidentemente el consumo de agua y de energía regional”, adelantó el meteorólogo.
Lo que viene
Teniendo en cuenta La Niña, además de otras variables, “lentamente el clima va a ir evolucionando hacia condiciones neutrales que se tienen que mantener durante 5 meses, por lo menos, para consolidar esa condición hacia mediados del invierno, con lo que en un 60 a 70% se espera que esas anomalías vayan hacia valores positivos, o sea congruentes con un episodio Niño, para lo cual podemos estar inmersos en una situación de Niño para la primavera”, subrayó Pierobon.
En lo inmediato, para marzo y ya inmersos en la novena ola de calor de la temporada, que podría llegar a ser récord, se parte de temperaturas más altas de lo normal que con el correr de las semanas tenderían a disminuir a valores ya más normales.
En cuanto a las precipitaciones va a ser similar, “arrancando con condiciones secas en la primera quincena de marzo y de allí hacia fin de mes va a presentarse un contexto más húmedo, lo cual traería un cierto alivio”, pronosticó.
Abril podría llegar con más lluvias
“Haciendo un leve pronóstico para los próximos meses se espera que la tendencia hacia las anomalías positivas vaya corriendo con los meses para entrar en condiciones normales al invierno, es decir una estación un poco más fría que los últimos años con una temporada seca a partir de mayo hasta septiembre. Abril esperemos que se presente con un poquito más de precipitaciones de lo normal”.
Siguiendo en el contexto de 2022, desde julio el promedio de las temperaturas máximas-medias de cada mes siempre estuvo superior a la media, lo que se acrecentó en noviembre-diciembre y esto se incrementó en mayor medida en los dos últimos meses del año donde los promedios de temperatura medias “fueron extremadamente altos y superaron a la media que tenemos de los últimos 20 o 30 años, un dato a tener en cuenta es cómo hemos tenido anomalías positivas de temperatura en toda la región en los últimos meses”.
Precipitaciones y nivel de los diques
Es de destacar que en los últimos 12 meses (desde febrero de 2022) el déficit de precipitaciones en toda la provincia es generalizado, es decir, por ejemplo, que hay sectores de la provincia en donde ha llovido solo 500 mm en el último año, o sea que “estamos con un déficit de precipitaciones de 300 m, lo cual es muy alto. Y esto se replica en diferentes puntos de la provincia, en mayor o menor medida y también en algunos sectores serranos, lo que ha normalizado un poquito la situación o como en La Para y Miramar de Ansenuza donde tuvieron precipitaciones muy marcadas la semana pasada, de entre 130 y 140 mm”.
Esta situación se vio reflejada en los diques de la provincia y la bajante de los mismos hasta enero fue muy grande. “A partir del 23 de diciembre se dio una semana bastante lluviosa, “el dique San Roque estuvo en 28.3 m y la cota del vertedero es de 35.3, es decir prácticamente 7 metros por debajo del nivel de vertedero, creo que los últimos años no se llegó a eso”, añadió Pierobon.
¿Por qué bajas temperaturas en febrero?
La irrupción de aire frío que alcanzó a nuestra región, el 17, 18 y 19 del mes pasado, cuando se dieron temperaturas mínimas en el Aeropuerto Taravella, de entre 1,18° C y 9,4°C, produjo heladas atípicas tempranas en zonas rurales. “Este tipo de fenómenos afectan muchísimo al agro, ya que la planta se encuentra en un estadío de desarrollo más susceptible, dado al estrés térmico que sufren, todo lo que afecta a la cosecha en general”, explicó.
Estos eventos extremos marcaron récord de temperaturas bajas, pero se esperan anomalías positivas de temperatura y “no se descarta que se puedan tener situaciones donde podría haber ingresos de aire frío pero en el promedio general de este mes que comienza se tendría un período más cálido de lo normal”, acotó el experto.
Fuente: lmdiario