Los voluntarios que participan del experimento descansan, con fría esperanza, inmersos en nitrógeno líquido
A algunos pacientes que padecen o padecieron enfermedades terminales se les presentó la propuesta de estabilizar sus cuerpos en nitrógeno líquido hasta encontrar la cura o impedir que la enfermedad avance.
Actualmente hay 199 personas sumergidas en el líquido con la idea de que en algún momento podrán “regresar a la vida”.
La criogenización es un proceso que se basa en la anticipación y la esperanza, donde los pacientes que ya fallecieron pueden tener una oportunidad de salvarse y volver a la vida.
Hay 199 cuerpos sumergidos en tanques con litros y litros de nitrógeno líquido, lo que les permite su preservación hasta que la medicina encuentre la cura.
Cuando la ciencia avance, podrán cambiar las condiciones en las que estas personas se encuentran, o al menos eso creen los pacientes y familiares que decidieron formar parte de tal proceso.
Esto ocurre en Scottsdale Arizona y el procedimiento está supervisado por Alcor Life Station, que en 1976 llevó a cabo su primera criopreservación humana.
El procedimiento tiene un valor elevado (US$ 200.000 para preservar el cuerpo). Para congelar un cerebro se pagan hasta US$ 80.000.
Los cuerpos se encuentran en tanques de gran tamaño, esperando el momento en que la ciencia avance lo suficiente para salvarlos.