En este país, los planes residenciales, diseñados para hogares en una ubicación fija con datos ilimitados, comienzan desde 38.000 pesos argentinos al mes
Starlink es el servicio de internet satelital de Elon Musk, disponible en varios países, entre ellos Argentina. En esta región, los planes comienzan desde los 38.000 pesos argentinos al mes.
Se trata de una opción pensada especialmente para personas que viven en zonas rurales o alejadas de los centros urbanos, donde la cobertura de internet tradicional suele ser limitada o inexistente.
Qué planes de Starlink hay en Argentina
Starlink, el servicio de internet satelital de Elon Musk, está disponible en Argentina y ofrece diferentes planes que se adaptan a hogares, viajeros y empresas:
Residencial: pensado para hogares en una ubicación fija, con datos ilimitados. Incluye dos opciones: Residencial Lite, por $38.000 al mes, y Residencial, por $56.100 al mes.

- Itinerante: diseñado para quienes viajan con casas rodantes o autocaravanas, con cobertura nacional e internacional. Ofrece el plan de 50 GB por $63.000 mensuales y el plan Ilimitado por $87.500.
- Prioridad Local: orientado a empresas dentro de Argentina, brinda red prioritaria, IP pública y acceso a un panel de control. Sus precios varían entre $62.000 al mes por 50 GB, $158.000 por 500 GB, $278.000 por 1 TB y $518.000 por 2 TB.
- Prioridad Global: dirigido a operaciones marítimas y a compañías que requieren cobertura internacional en múltiples países. Los planes van desde $365.000 al mes por 50 GB, $949.000 por 500 GB, $1.679.000 por 1 TB y $3.139.000 por 2 TB.
Para qué sirve Starlink
Starlink es un servicio de internet satelital desarrollado por SpaceX, la empresa de Elon Musk, que busca llevar conectividad a prácticamente cualquier lugar del mundo.
Su principal ventaja es que no depende de infraestructura terrestre como cables o antenas convencionales, sino de una red de satélites de órbita baja que garantizan cobertura incluso en zonas rurales, apartadas o de difícil acceso.
Este servicio resulta útil para personas que viven en áreas donde la oferta de internet es limitada o inexistente, como campos, pueblos alejados o regiones montañosas.
Es una alternativa para viajeros, empresas que requieren conexión estable en lugares remotos, barcos, aviones y operaciones de emergencia en casos de desastres naturales.
Cómo instalar Starlink
Instalar Starlink es un proceso sencillo y pensado para que cualquier usuario lo realice sin necesidad de un técnico especializado. El kit incluye una antena, un soporte y un router WiFi.
Solo se debe ubicar la antena en un lugar despejado con buena visibilidad del cielo, conectarla a la corriente eléctrica y enlazarla al router. Luego, mediante la aplicación oficial de Starlink, se completa la configuración inicial.
Cuáles pueden ser las desventajas de Starlink
Starlink, el servicio de internet satelital de Elon Musk, se ha posicionado como una alternativa innovadora para llevar conectividad a lugares donde otras compañías no logran llegar. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, también presenta una serie de desventajas que los usuarios deben tener en cuenta antes de contratarlo.
En primer lugar, está el costo. Aunque puede ofrecer planes competitivos en comparación con otros proveedores satelitales, su precio sigue siendo elevado para muchos hogares, especialmente en países de América Latina.
A esto se suma el costo inicial del kit de instalación, que incluye la antena y el enrutador, y que representa una inversión considerable.
Otra limitación es la estabilidad del servicio. Al depender de satélites en órbita baja, la señal puede verse afectada por factores como tormentas, lluvias intensas, nieve o incluso obstáculos físicos como árboles y edificios.
Esto puede generar interrupciones, algo especialmente crítico para quienes necesitan una conexión estable para trabajar o estudiar.
También debe considerarse la latencia y capacidad. Aunque Starlink ha mejorado este aspecto respecto a proveedores satelitales tradicionales, en zonas con gran demanda o en horarios pico puede experimentar una disminución en la velocidad, lo que afecta actividades como videollamadas o transmisiones en directo.