Desde hace días, el dólar no encuentra calma y en el mercado hay preocupación sobre cómo repercute esta variable en la política monetaria y en la economía
El dólar blue saltó por los aires en los últimos dos días y trepó $13 entre lunes y martes, lo que lo llevó a romper un nuevo récord de cotización al ubicarse en de $236 para la compra y $239 para la venta. Las explicaciones para este salto que dan los economistas son varias, pero uno de los elementos que más alerta genera en la City por estas horas es qué efectos puede tener en la economía.
Para Christian Buteler, economista especializado en el mercado de capitales, «los dólares alternativos crecen, principalmente, por la cantidad de pesos que hay en el mercado, que aumenta por estos días como consecuencia de que el BCRA está comprando bonos para detener el derrumbe de esos instrumentos de deuda».
Sin embargo, este lunes también se vio un efecto en ese mercado informal de dólar de la nueva normativa que emitió el BCRA con el fin de reforzar el cepo para los importadores. Así, se da una combinación de ambos factores ya que Buteler indica que «la combinación de más pesos, por un lado, y más restricciones para el dólar, por otro, redunda lógicamente en un salto de los tipos de cambio alternativos».
Dólar blue: efecto arrastre sobre los financieros
Por su parte, el economista de Epyca Consultores, Joel Lupieri, apunta que, como consecuencia de la mayor cantidad de pesos en la plaza «las cotizaciones de los dólares bursátiles, el MEP y el CCL, se fueron muy arriba y eso repercutió ahora en el dólar blue, que generalmente está cerca de esos tipos de cambio», aunque reacciona con otros tiempos.
Y es que, según describen desde el equipo de Research de BullMarket Brokers, el dólar blue venía atrasado en comparación con los otros tipos de cambio paralelos y se llegó a ver una brecha de $15 entre los financieros y el informal.
Sin embargo, tal como se vio, opinan que «era cuestión del que mercado lo empiece a arbitrar y que el blue se fuera acercando y achichara la brecha como consecuencia del desarme de los activos en pesos que se dio a raíz de la caída de los bonos nacionales, que hizo que los capitales se dolarizaran».
En resumidas cuentas, observan que lo que sucedía es que el dólar estaba tranquilo porque el mercado estaba haciendo tasa en pesos, pero cuando empieza a haber nerviosismo en los mercados, es habitual que se traslade a la plaza del dólar.
Aguinaldo y dólar blue: efecto estacional
Desde EcoGo, el economista Lucio Garay Méndez suma otro elemento estacional que genera presión para que suba el dólar blue y converja al valor que hoy tienen el MEP y el CCL y es el cobro del Salario Anual Complementario de junio, el aguinaldo. «Eso presiona al alza al dólar blue y es probable que veamos el efecto de esa variable en estos días también», detalla.
En consecuencia, tal como agrega Gustavo Quintana, PR Operadores de Cambio, «todo se combinó para que la demanda del blue se potencie: las restricciones al acceso a la compra de divisas, la emisión de pesos que se mantiene y el comportamiento de las carteras de los inversores, que salen de activos locales». En fin, todo suma para justificar el pase a dólares.
Disparada del dólar blue: así impacta en la economía
Pero, tal como planteamos al inicio, el gran interrogante es cómo impacta esta disparada del dólar blue en la economía. Y, en este sentido, el economista Federico Glustein asegura que, «por tamaño de mercado, por volumen de operaciones y por el tipo de jugadores que dominan la plaza, la suba del blue le pega principalmente al mercado de bienes y a las empresas que necesitan dólares».
Es decir que considera que incide en los actores que no acceden a los dólares financieros principalmente y no tanto en los grandes jugadores, a los que «no les mueve el tanto el amperímetro», sino que están más enfocados en los movimientos del CCL.
Sin embargo, Buteler señala que el dólar blue es una variable más de la economía y que los movimientos que vemos en ese mercado son reflejo de «una economía que tiene un ritmo inflacionario elevado, como el que tenemos hoy en Argentina».
Dólar: una variable más de una economía inflacionaria
Considera que es lógico que el dólar tenga un recorrido alcista si todos los precios tienden al alza, por lo que cree que economía, precios y dólar se retroalimentan constantemente, tal como vemos por estos días.
Así es como, según aporta Lupieri, esta presión alcista sobre los tipos de cambio alternativos también «mete presión sobre el dólar oficial porque puede forzar al gobierno a convalidar un ritmo de depreciación mayor que el actual».
Aunque descarta, al igual que la mayoría de los analistas la posibilidad de que se dé una devaluación fuerte, sí anticipa que el BCRA se verá obligado a acelerar su ritmo de microdevaluaciones diarias del peso, que está llevando por atrás de la inflación, pero a sabiendas de que no puede dejar que se deprecie demasiado respecto los otros tipos de cambio. Eso, si quiere avanzar hacia un mercado cambiario más equilibrado y libre de especulaciones respecto de futuros saltos devaluatorios fuertes.
Fuente: iprofesional.com