El candidato presidencial por la Libertad Avanza propuso modificar el sistema público para brindar ese derecho a partir de la entrega de «vouchers».
El candidato presidencial por la Libertad Avanza, Javier Milei, propuso eliminar la obligatoriedad en el sistema educativo y modificar el sistema público para brindar ese derecho a partir de la entrega de «vouchers», para que quienes quieran estudiar elijan si ir a una escuela pública o a una institución privada en un sistema de competencia entre ambos sistemas.
Así lo expresó Milei durante una entrevista en radio Mitre. A partir de esta propuesta, dirigentes políticos y sociales repudiaron la propuesta del precandidato presidencial, y advirtieron que ese proyecto «tiene como principal objetivo sacarle derechos a los que menos tienen».
El diputado dijo que «gratis no hay nada» al ser consultado si estaba a favor de la educación obligatoria y gratuita durante una entrevista de Radio Mitre, en la cual repreguntó a su interlocutora si estaba dispuesta a «ponerle una pistola en la cabeza a la gente para que haga algo«.
«Gratis no hay nada, no existe tal cosa como un almuerzo gratis. Alguien lo tiene que pagar. Hay que cambiar el sistema, porque como está no funciona. Hay un Estado fallido y podemos proponer métodos para que la educación se parezca al mercado», fundamentó el economista ultraliberal.
El precandidato presidencial de La Libertad Avanza llegó a proponer que se implemente «un voucher para estudiar y no ser rehén del sistema de adoctrinamiento del Estado».
Especialistas en educación y personalidades ligadas a la actividad pedagógica recordaron tras los dichos de Milei, el derecho constitucional «a enseñar y aprender» amparado en el artículo 14 de la Carta Magna, profundizado en los tratados internacionales incorporados a la Constitución.
En ese sentido, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, señaló que la negativa de Milei a pronunciarse en favor de la educación obligatoria es una postura «antiderechos» que presupone entender «la educación como un mercado».
«Creemos que la educación es un derecho y como tal requiere financiamiento del Estado. Desde 1884, la Constitución plantea que la educación primaria es gratuita y obligatoria. Milei cree en la educación como un mercado», replicó el ministro en declaraciones a Télam.
Al respecto, advirtió que «la propuesta de los ‘vouchers’ es una propuesta que en Chile la trajo la dictadura de Augusto Pinochet: son concepciones antiderechos que destruyen las políticas públicas y generan desigualdad».
Perczyk recordó que su cartera dispuso «más días de clases, más horas de clase y un calendario extendido» y que desde el Frente de Todos «continuarán defendiendo la educación pública para mejorarla».
Estrategia de campaña
Las polémicas promovidas por Milei no cesan y se suman a declaraciones que como estrategia de campaña apuntan a producir impacto en los medios y, por ende, a que se hable de él.
Así ocurrió con sus recientes llamados a dolarizar la economía argentina, cuya implementación no pudo defender con solidez, y lo mismo ocurrió cuando el año pasado aseguró que en caso de resultar electo derogaría la prohibición de venta de órganos.
En cuanto al planteo de que la educación no sea obligatoria, los dichos de Milei fueron cuestionados también por la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, quien sostuvo que la obligatoriedad de la primaria y la secundaria tiene que ver con «otorgar derechos».
«Lo que propone Milei es un sistema de exclusiones de los sectores populares», puntualizó Alesso en diálogo con Télam.
Para la gremialista, lo que subyace en las palabras del precandidato de La Libertad Avanza es impulsar una privatización indirecta de la educación para que se la haga funcionar a partir del «financiamiento externo del Banco Mundial, empresarios y fundaciones externas».
Alesso consideró que el discurso de Milei tiende a la «mercantilización y la privatización» y planteó que busca convertir a la educación en «un negocio».
Fuente: Télam