Te ofrecemos un listado de algunos de los lugares más sorprendentes que tiene la provincia de Córdoba y que vale la pena visitar y disfrutar durante el próximo año.
Arranca un nuevo año y es hora de hacer balances, pero también de fijar nuevas metas. Esos planes que tenés postergados y que ya es hora de poner en agenda para cumplirlos.
Seguramente, muchos de esos planes tengan que ver con viajes, con conocer más nuestra provincia que está llena de propuestas para descubrir.
Para que empieces a armar tu lista, te dejo un compendio de lugares que me sorprendieron y que considero que todos deberíamos conocer algún día. Pensando en la diversidad de paisajes, en la importancia para el medio ambiente y en la belleza natural, estos son mis recomendados para este 2023:
Miramar de Ansenuza
Este es un destino que va a explotar en los próximos años, debido a la reciente creación del Parque Nacional Ansenuza que alberga nada más y nada menos que a la conocida Mar Chiquita o Mar de Ansenuza, la quinta laguna de agua salada más grande del planeta.
La ciudad de Miramar se encuentra al noreste de la provincia, a unos 200 kilómetros de la capital y una de las opciones para ir es por la ruta N°19 hasta Río Primero y allí seguir por la ruta N°10 hasta la localidad de La Puerta y tomar la 17. Una vez en Balnearia, seguir por la calle que nos deposita en Miramar.
La sensación al llegar es la de estar frente al mar, por la dimensión que tiene la laguna, y también por todo el lugar: tiene una extensa costanera con palmeras, áreas con arena para poner las sombrillas, locales gastronómicos con opciones de pescados y mariscos, un paisaje totalmente distinto a lo que nos tiene acostumbrados la provincia.
La oferta hotelera, gastronómica y de excursiones es bien amplia, por lo que vale la pena planear una estadía de unos tres o cuatro días para no perderse nada.
Un datazo: los amantes de las aves y de la fotografía estarán maravillados porque este lugar concentra el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas en la Argentina.
Salinas Grandes
Si hablamos de paisajes poco habituales en la provincia, hay que mencionar al gran desierto blanco cordobés: las Salinas Grandes.
Están ubicadas en el pueblo de San José de las Salinas, a unos 180 kilómetros de la capital cordobesa. Para llegar, primero hay que dirigirse por la ruta 9 Norte, luego por la ruta 60, pasando por las localidades de Deán Funes y Quilino. Una vez en San José, hay que hacer ocho kilómetros hasta las Salinas, que es una Reserva de Usos Múltiples que ocupa unas 240 mil hectáreas y comparte territorio con las provincias de La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero.
Como si fuese la geografía de otro planeta, la gran planicie blanca ocupa todo el horizonte creando un paisaje sorprendente.
Hay excursiones que organizan visitas durante el día, pero también hay propuestas para quedarse a ver el atardecer y hasta el anochecer cuando hay luna llena. Las postales de esos momentos son únicas.
Los Túneles de Taninga
La mezcla perfecta entre una obra producto de la mano del hombre y la naturaleza se observa en este lugar.
Construidos en 1930 para unir las provincias de Córdoba y La Rioja, esta obra terminó de ser asfaltada recién este año, completando el tramo que une a los cinco túneles que son parte del recorrido.
Ideal para un paseo de un día, disfrutando de los precipicios, los miradores, los cóndores y la imponente Quebrada de la Mermela.
Para llegar hay que pasar Mina Clavero, seguir por la Ruta Provincial N°34, y desde allí continuar por la 15. En la localidad de Taninga hay que doblar a la izquierda y continuar por la recién inaugurada Ruta Provincial N°28.
Para tener en cuenta: hay que ir con tiempo para hacer una parada en los comedores que están antes del trayecto de los túneles, allí se pueden saborear comidas típicas de la zona como el cabrito.
Parque Nacional Traslasierra
Este destino lo elegí porque podría ser la continuación perfecta del paseo por los Túneles de Taninga. Pero no solo eso, sino porque es un nuevo Parque Nacional en la provincia que abrió sus puertas este año, aunque en fase experimental todavía.
Para llegar al lugar hay que continuar por la ruta de los Túneles, que cuando termina el asfalto es de ripio y en algunas partes no está en buen estado.
Toda esta área está protegida ya que se complementan dos espacios: el Parque Provincial y Reserva Natural Forestal Chancaní, que comienza en los Túneles, y el Parque Nacional Traslasierra. Esta unión se nota en el paisaje repleto de árboles autóctonos y de la biodiversidad que cobra todo su esplendor.
Para visitarlo hay que anotarse en los formularios que ponen online los guardaparques cada semana y una vez autorizada la visita, recién se puede ir.
Cuenta con un gran predio con palmeras centenarias y un casco de la estancia donde vivió el político Lisandro de la Torre en los años 1916 y 1934.
Actualmente, hay dos senderos para recorrer que permiten admirar la extensión del parque y también parte de su flora y fauna.
Fuente: lmdiario