Es la segunda catástrofe que sufre el país durante 2022 por las precipitaciones ya que en febrero hubo 233 muertos en la ciudad de Petrópolis, en las sierras de Río de Janeiro.
La cifra de muertos por las lluvias, aludes e inundaciones que se registran este fin de semana en el estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil, ascendió a 44, mientras que otras 56 personas se encuentran desaparecidas, informó este domingo el ministro de Desarrollo Regional brasileño, Daniel Ferreira.
El área más impactada es Recife, la capital de Pernambuco, y su región metropolitana, donde se han registrado escenas desesperantes con morros desintegrándose por las fuertes lluvias arrastrando casas en las favelas.
Barrios de clase media y clase alta como Boa Viagem o Pina también están afectados con las inundaciones, al punto que los principales shoppings de Recife debieron cerrar a raíz del ingreso del agua a sus instalaciones.
«Hasta este domingo llevamos contabilizados 44 muertos, 56 desaparecidos, 25 heridos y 4.490 evacuados», explicó en una conferencia de prensa el ministro Ferreira.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, prometió visitar el estado de Pernambuco el lunes para interiorizarse de la tragedia.
La lluvia que se registrada desde el miércoles en parte de la región noreste de Brasil afecta también a a otros estados vecinos como Alagoas.
El Ejército, los bomberos y vecinos buscaban este domingo entre los escombros y el lodo a personas desaparecidas.
La TV Globo mostró el caso de Luiz Estevao Aguiar, de Jardim Monte Verde, entre Recife y el municipio vecino de Jabotao de Guararapes, donde está ubicado el aeropuerto internacional de Pernambuco, uno de los estados más pujantes del nordeste de Brasil y uno de los más importantes puntos turísticos del país.
«Perdí a mi hermana, a mi cuñado y en total a 11 familiares. Esto nadie se lo esperaba», dijo el joven en una entrevista al comentar cómo un alud destruyó la favela donde vivían sus parientes.
Brasil está registrando en Pernambuco una tragedia vinculada a las lluvias y a los deslizamientos de tierra, la segunda a gran escala de 2022.
El 15 de febrero en la ciudad de Petrópolis, en la sierra de Río de Janeiro, las lluvias, aludes e inundaciones provocaron 233 fallecidos.
Fuente: Télam