El Boletín de Científicos Atómicos ideó esta herramienta simbólica en 1947 para recordar al mundo las amenazas atómicas aunque desde 2007 evalúan también los riesgos ambientales y tecnológicos
El Reloj del Apocalipsis, que simbólicamente cuenta el tiempo que falta para el fin del mundo, marcó hoy que «la humanidad nunca estuvo tan cerca de un cataclismo planetario», y sus manecillas fueron movidas por científicos atómicos de 100 a 90 segundos de «la hora fatídica», debido a la guerra en Ucrania, las tensiones nucleares y la crisis climática, informaron hoy.
El Boletín de los Científicos Atómicos, que describe el reloj como una «metáfora de lo cerca que está la humanidad de la autoaniquilación», movió las manecillas de 100 segundos a 90 segundos para la medianoche, precisaron.
Cada año, la junta de ciencia y seguridad del Boletín y sus patrocinadores, entre los que figuran 11 premios Nobel, toman la decisión de reubicar las manecillas de este reloj simbólico, consignó la agencia de noticias AFP.
Hasta ahora lo más cerca que había estado de la medianoche, «la hora fatídica a la que esperan que nunca se llegue», había sido a 100 segundos, en donde permaneció dos años desde enero de 2020.
En 2020 se cambió el horario de dos minutos a 100 segundos de la medianoche ante hechos como la amenaza del expresidente de Estados Unidos Donald Trump de no renovar el acuerdo de desarme nuclear New Start con Rusia, la retirada de Washington del acuerdo nuclear con Irán y del Acuerdo de Paris contra el cambio climático.
En un comunicado, el Boletín afirmó que este año adelantará las manecillas «debido en gran parte, pero no exclusivamente, a la invasión de Ucrania por parte de Rusia y al mayor riesgo de una escalada nuclear».
También influyeron en la decisión «las continuas amenazas planteadas por la crisis climática y el colapso de las normas e instituciones globales necesarias para mitigar los riesgos asociados con el avance de las tecnologías y las amenazas biológicas como el covid-19», agregaron.
El Boletín fue fundado en 1945 por Albert Einstein, Robert Oppenheimer y otros científicos que trabajaron en el Proyecto Manhattan que produjo las primeras armas nucleares.
A lo largo de su historia, la hora del Reloj del Apocalipsis se acercó a la medianoche con la creación de la bomba de hidrógeno, la guerra de Vietnam, el surgimiento de India como país con arsenal nuclear, el anuncio de Ronald Reagan sobre la construcción de un sistema defensivo con armas espaciales, los atentados a las Torres Gemelas y la llegada de Trump a la Casa Blanca, entre otros hechos.
También hubo ocasiones en que se determinó que el fin del mundo estaba más lejos gracias a acontecimientos como la firma en 1963 del Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares, la caída del Muro de Berlín, el fin de la Unión Soviética o el Acuerdo de Copenhague sobre cambio climático, alcanzado en 2009, que quedó en la nada y cuyos compromisos fueron retomados con mayor fuerza con el Acuerdo de París de 2015.
El reloj llegó a estar a 17 minutos para la hora del juicio final después del final de la Guerra Fría en 1991.
En 1947, después de la Segunda Guerra Mundial, faltaban siete minutos para la medianoche, concluyeron desde AFP.
La decisión sobre el horario del reloj, que existe físicamente en la Universidad de Chicago, la toma un comité compuesto por científicos que se asesoran con Gobiernos, agencias internacionales, colegas de distintas disciplinas y premios Nobel.