Estos sitios tienen un amplio abanico de actividades para disfrutar de una escapada en familia. Actividades en contacto con la naturaleza, arte y cultura en los distintos valles cordobeses.
Córdoba tiene muchos lugares que se encuentran cerca de la ciudad que permiten cambiar de aire. Justamente por eso, no es necesario pernoctar, se puede ir y volver en el día. Con sólo trasladarse unos kilómetros, es posible entrar en contacto con la naturaleza y cambiar completamente de escenario.
Las sierras ofrecen destinos con muchas actividades para hacer en entornos naturales únicos.
1. La Serranita
Refugio de pura paz, La Serranita es uno de los destinos cordobeses más tranquilos y cercanos a la ciudad de Córdoba: se encuentra a sólo 50 kilómetros.
Uno de sus principales atractivos es el Río Anisacate, rodeado de sauces criollos y algarrobos. Ideal para un chapuzón los días de calor, o bien para tomar mates y escuchar el ruido del agua correr bajo la sombra los días más fresquitos.
Por sus callecitas de tierra, que son ideales para recorrer caminando, aparece la joyita del pueblo: la Iglesia Stella Montis, construida en la década del 40.
Quienes deseen hacer trekking y disfrutar de un rato del contacto con la naturaleza, se puede ascender a los cerros De La Cruz y La Luisa. En este último, la vista panorámica será el mejor premio.
Para los más pequeños de la familia, está el parque de diversiones La Serranita. Un lugar para pasar el día a puro entretenimiento.
2. La Cumbre
A sólo 83 kilómetros de la ciudad de Córdoba, La Cumbre es un destino que tiene un montón de actividades para disfrutar en un día. La belleza de la fachada de sus casas, invita a hacer caminatas sin prisa y sin pausa. La abundante vegetación del lugar, le da un color y una armonía muy especial.
Para los que deseen actividades culturales, se pueden visitar “El Paraíso”, que es la casa museo del escritor Miguel Mujica Lainez y también el museo del artista Miguel Ocampo. Ambos tienen propuestas interesantes, por lo cual se pueden visitar en familia.
Quienes prefieran estar en movimiento, pueden hacer el ascenso al Cristo. Es una caminata de media hora de muy baja dificultad. Una vez que se llega a la cima, se puede bajar hasta el Dique San Jerónimo. El predio está rodeado de árboles y sombra y de pasarelas con miradores para sentarse a contemplar o sacar fotos.
Otra propuesta es la de pasear por el camino de los artesanos. Se trata del camino que une La Cumbe con Villa Giardino. Allí se ubican, uno al lado del otro, distintos locales que comercializan artesanías y productos locales.
La Reserva de los Monos Carayá es un gran atractivo, sobre todo para los más pequeños. Allí, se puede ver como viven en su hábitat natural los monos carayá rescatados. Llegan allí para ser rehabilitados y luego re insertados en su hábitat natural.
3. Ascochinga
Esta localidad ubicada en las Sierras Chicas, combina la elegancia de estancias y edificios emblemáticos con la tranquilidad de cerros, ríos y balnearios.
Una buena idea para recorrer Ascochinga es empezar por sus postas históricas. Uno de los sitios claves es la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Se trata de una construcción de estilo neogótico. Está revestida en piedra y en la década del 40 fue visitada por John Fitzgerald Kennedy.
Se puede continuar por el tradicional Barrio Parque, perteneciente a la Fuerza Aérea. Allí, se puede ver y fotografiar la belleza de árboles Liquidámbar, que tienen más de un siglo de antigüedad.
Esta villa serrana se encuentra rodeada de vegetación y es por eso que ideal para cabalgatas y caminatas. Se puede ascender al cerro Ascochinga o al Mirador de la Cruz, este último de muy baja dificultad.
Además, cuenta con una reserva natural de bosque serrano autóctono, gran escenario para practicar trekking. Dentro de ella, se encuentra el balneario del río Carapé, ideal para descansar en sus márgenes o refrescarse.
A sólo 7 kilómetros de Ascochinga se encuentra Tres Cascadas, un famoso balneario natural de aguas cristalinas. Un plan perfecto para los días en los que la temperatura y el clima acompañan.
4. Capilla del Monte
Situada en el departamento de Punilla y a 100 kilómetros de Córdoba, esta ciudad ofrece una gran variedad de actividades para hacer al aire libre.
La rodea un halo de misterio, ya que está asociada al avistaje de ovnis. Muchas propuestas giran en torno a eso, pero también hay otras culturales y para disfrutar de aire puro.
Muchos visitan este lugar para hacer trekking en Los Terrones, un sitio donde enormes formaciones rocosas color ladrillo llaman poderosamente la atención. Además, muy cerquita, en la reserva Villa Cielo, se practica Astroturismo. Esta actividad se hace en compañía de un guía especializado y consiste en la observación de cuerpos celestes en cielos libres de contaminación lumínica.
Visitar el Dique El Cajón y transitar sus pasarelas, es una gran opción. Quienes gusten de hacer deportes acuáticos, podrán navegar sin motor. Desde arriba, se observa uno de los balnearios más lindos y uno de los más frecuentados por familias en la localidad. Se trata de “El paraíso”, de aguas cristalinas y ollas profundas. Cuenta con muchos árboles que hacen sombra.
5. Anisacate
Esta localidad aparece como una excelente opción para desenchufarse unas horas del ritmo de la ciudad. Se respira aire serrano y se disfruta alrededor del Río Anisacate.
Cuenta con más de un tesoro religioso. La Capilla Ortodoxa Rusa San Nicolás de Bari, resalta por su estilo único en el país. Es una construcción de estilo ruso bizantino y recibe miles de visitas por sus característas tan particulares.
Por otro lado, la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús sobre la RP5, es otra de las paradas obligatorias en el circuito religioso. También se puede llegar caminando hasta la obra escultórica Cristo Pastor.
Uno de los principales atractivos de Anisacate tiene que ver con su río homónimo y todo lo que lo rodea. Además de los chapuzones en verano o el descanso en cualquier época del año, es un destino muy elegido por ofrecer paisajes perfectos para realizar caminatas.
Los días de verano, es especial para disfrutar de sus númerosas bajadas al río y sectores de baja profundidad para los niños. Son dos kilómetros de costas, antes y después del puente, en lo que hay balnearios que cuentan con asadores, sillas y mesas.
Fuente: Cadena 3