La ola de calor afecta a buena parte de Europa. Las altas temperaturas causaron devastadores incendios en Portugal, Francia y otros países.
La ola de calor provocó en la última semana un total de 360 muertes en España, 123 de ellas este viernes, según informó este sábado el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), dependiente del Ministerio de Sanidad.
El organismo contabilizó 360 muertes atribuibles a las altas temperaturas registradas en los seis primeros días de la ola de calor que afecta a España, es decir entre el 10 y el 15 de julio.
A nivel detallado, el primer día de la ola de calor, el pasado domingo día 10, se produjeron, según las cifras del ISCIII, 15 muertes atribuibles a la temperatura y desde entonces, se produjo una escalada continua, ya que al siguiente día, el lunes 11 se registraron 28 fallecimientos por exceso de temperatura.
Este sábado el aviso por riesgo extremo está activado en zonas de Zaragoza, Cantabria, Badajoz, Navarra y La Rioja, en tanto que los avisos de nivel naranja por altas temperaturas continuarán predominando en el territorio peninsular.
Incendios forestales
En tanto, una parte de Europa Occidental se encontraba hoy sofocada por la ola de calor que ya causó devastadores incendios y amenaza con provocar temperaturas récord hoy, mañana y en el inicio de la próxima semana, según precisaron fuentes oficiales y meteorológicas de los diferentes países.
Los incendios fueron especialmente preocupantes en España, donde una importante autopista que une Madrid con la frontera de Portugal se mantuvo cortada hoy por más de 12 horas debido al fuego que ardía en la región de Extremadura (suroeste).
Hay decenas de incendios que continúan ardiendo en España, bajo una ola de calor con temperaturas extremas desde hace casi una semana, uno de los más preocupantes en la Sierra de Mijas (Andalucía, sur), que obligó a desalojar preventivamente a más de 3.000 personas, aunque 300 pudieron regresar a sus casas por la tarde, según las autoridades locales.
Después de días difíciles, la situación en Portugal mejoraba levemente este sábado, con solo un incendio activo de importancia, en el norte del país, entre las comunas de Baiao y Amarante.
En el sur de Francia, los bomberos siguen la lucha contra varios incendios, en particular en el departamento de Gironda, donde casi 9.000 hectáreas de bosque se prendieron fuego bajo una ola de calor que podría llevar las temperaturas a 40°C en algunos puntos, según la agencia Météo-France.
Los esfuerzos dieron sus frutos en Teste-de-Buch, donde el fuego ha sido contenido aunque sigue sin estar «bajo control», dijo a la prensa el subprefecto de Arcachon, Ronan Léaustic. Los incendios en esta zona de Francia, que movilizaron a más de mil bomberos, mantienen preventivamente a 10.000 personas fuera de sus casas desde el martes.