La Capilla de Buffo, el Monumento a Myriam Stefford y la Estancia La Guitarra Dentro de la Reserva Natural, Hídrica y Recreativa Los Quebrachitos, en proximidades a Unquillo aguarda toda una joya arquitectónica.
Aunque no tienen la relevancia del Taj Mahal de la India, en el interior de la Provincia de Córdoba existen tres testimonios impactantes y emotivos que representan un homenaje sincero al amor eterno de un hombre hacia una mujer.
Unquillo – General Levalle – Alta Gracia
Se trata de la Capilla de Buffo escondida entre la vegetación sobre la ladera de un monte. Es una estructura única en el mundo que construyó el científico italiano Guido Buffo en 1940. Todo un autodidacta de múltiples oficios y profesiones, la creó en honor de su mujer, Leonor, y de su hija, Eleonora, luego de que ambas fallecieran por tuberculosis. Rodeada de mucha naturaleza, esta capilla de color blanco resalta en medio de una gran postal serrana con su cúpula de forma ojival.
En el sur cordobés, en cercanías a General Levalle se encuentra la Estancia La Guitarra, una formación natural perfecta de unas 25 hectáreas que se observa nítida desde el aire. Orientada de este a oeste se puede observar una colorida guitarra conformada por miles de árboles.
La idea original fue de Graciela Yraizoz. Como ella no pudo hacerla realidad al fallecer muy joven en 1977, su esposo Pedro Martín Roberto Ureta decidió rendirle este homenaje eterno y para ello necesitó plantar un total de 7000 árboles. El diseño está conformado en sus contornos por pinos cipreses californianos de color verde oscuro, las 6 cuerdas de la guitarra están hechas con eucaliptos medicinales de un tono característico azulado, el puente al igual que la estrella que decora la boca de la guitarra, están delineadas por pinos cipreses de piña”. Tiene un largo de 2500 metros y 400 metros de ancho.
Finalmente, en cercanías a Alta Gracia, se encuentra el monumento en homenaje a Myriam Stefford construido por su esposo Raúl Barón Biza, en homenaje a esta aviadora que falleció víctima de un accidente aéreo.
La obra arquitectónica inaugurada en 1935 parece el dial de una radio clavada en una emisora que presagia tragedias. Se trata de un símbolo de referencia insoslayable para marcar una geografía que fue el epicentro de una obsesión. Construida en 1935 por mano de obra importada de Polonia, se terminó antes que el Obelisco de Buenos Aires. Tiene 82 metros de alto. Representa un símbolo del amor posesivo y hasta violento que tuvo el creador hacia su mujer y esconde varios enigmas.
Córdoba Interior Informa