Laura, una vecina de Balnearia, hizo pública su denuncia por el hostigamiento sistemático que sufre su hijo Juan Diego, diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Según relata, esta situación, que arrastra años, se ha agravado en los últimos tiempos, afectando gravemente la vida familiar.
En diálogo con El Doce, Laura explicó que su hijo ha sido víctima de agresiones tanto verbales como físicas en distintos espacios, incluidos aquellos donde debería desenvolverse con normalidad. “Juan Diego practica deporte para ayudar a su autorregulación, pero fue agredido verbalmente durante partidos de fútbol y también recibió una patada en la cabeza”, relató con preocupación.
La violencia no se limitó a lugares públicos. Según la madre, las agresiones continuaron dentro de su hogar, donde incluso sufrieron daños materiales como roturas de vidrios, pedradas y pintadas en las paredes.
La gravedad del acoso llevó a que Juan Diego requiriera la protección de la Guardia Urbana local. “Hace poco subí videos que evidencian la situación y ellos comenzaron a tomar conciencia del problema”, señaló Laura.
Lo más alarmante son los hechos ocurridos este año, cuando su hijo fue víctima de intentos de agresión física con un objeto cortante a la salida del Paicor, una institución educativa de la zona. Frente a esta violencia persistente, la familia denuncia falta de respuestas adecuadas, incluso dentro del sistema educativo, que habría sugerido que Juan Diego asista a una escuela rural, sumando dificultades a su trayectoria escolar.
Frente a este escenario, Laura tomó una decisión contundente: poner en venta su casa y abandonar Balnearia. “Estamos cansados, no podemos ni dormir tranquilos”, expresó con angustia, destacando el impacto profundo que la situación tiene en su vida cotidiana.
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