Hasta el último reporte, de la semana pasada, murieron 14 personas por dengue en Córdoba. Los decesos no siguen un patrón etario definido: en oposición al Covid, no tiene una mayor prevalencia la enfermedad grave y la muerte en adultos mayores. De hecho, muchos casos fatales de esta epidemia se corresponden con personas de mediana edad: adultos jóvenes, sanos, que cursaban su primera infección.
Mario Vignolo, médico forense con una larga experiencia en Córdoba, señaló que le sorprende cómo ha cambiado la enfermedad: “el dengue hemorrágico estaba frecuente en la segunda infección y todas las autopsias que hice eran de primera infección, sangran las cavidades, lo increíble es ver la sangre libre en las cavidades y que uno dice ‘no hay nada roto’, y no, el endotelio se lesiona y es como una manguera que se pincha y sale sangre, se hacen hemorragias cataclísimicas que llevan a la muerte”.
Mario Vignolo, un experimentado forense cordobés. Tomy Fragueiro
Las muertes se desencadenan en forma rápida. “Hay pacientes que están bien y de repente tienen un sangrado interno. Tienen que tener mucho cuidado los pacientes que están anticoagulados por problemas cardíacos, porque han sido intervenidos quirúrgicamente, en esos casos es clave consultar a los médicos para que les modifiquen la medicación”, advirtió Vignolo.
Los pacientes que tienen medicación anticoagulante son quienes se hicieron una intervención coronaria como la colocación de un stent o un by pass o quienes tuvieron algún tipo de trombosis.
Aunque no está descripto por la literatura médica, quienes tomen Viagra o algún otro tipo de medicamento vasodilatador también podrían tener complicaciones si están enfermos de dengue, analizó el médico.
Caso por caso
Vignolo participó en cuatro necropsias en la presente temporada de dengue, todas en el hospital regional Arturo Iturraspe, de San Francisco. “En las autopsias tuvimos chicos de 14, de 21, de 24, y sólo un caso de un hombre de 51, y todos primarios, ninguno era reinfección”, se sorprendió.
“El hombre mayor, de 51 años, presentaba una hemorragia retroperitoneal, pancreática. Se había desmayado. Empieza con dolor abdominal, hipotensión y se desmaya, pero no tenía golpes y pudimos corroborar que no fue como producto de la caída, sino por el dengue el deceso”, precisó Vignolo.
“La chica de 24 tenía programada una cesárea, como estaba con dengue se decide que venga por vía natural, pero al presentarse un sufrimiento fetal, la someten a cesárea, ella sangra a las 24 horas, la intervienen, le ponen plaquetas, hasta 70 mil, pero el dengue se las come, muere y en el examen forense descubrimos que tenía un tipo de hemorragia que se denomina una coalugopatía por consumo, que es como un sangrado en napa, es como si filtrara, como una manguera que se perfora”, describió Vignolo.
Las hemorragias se detectan dentro de las cavidades abdominales o craneal. Dentro de los órganos. El joven basquetbolista de Morteros, de 14 años, llegó con una hemorragia toráxica, que afectó los pulmones. Ese caso también fue analizado por Vignolo.
En ninguno de los casos, propiamente dicha existía una comorbilidad. Sólo en el caso de la chica embarazada existía una condición especial de riesgo.
Incluso, en ninguno de estos casos estaba documentada una primera infección previa.
En el caso de la mamá que murió luego de dar a luz, se dio un caso que no es común: la transmisión vía placentaria del virus al bebé, que nació contagiado.
En dos casos no existía un diagnóstico confirmatorio de laboratorio. Se hicieron post mortem y dieron positivos, lo que enseña que durante las primeras 24 horas luego del fallecimiento se puede hacer un diagnóstico, algo que es útil para determinar causas fehacientes de muerte, explicó el forense.
“Creo que hay más virulencia en algún tipo de infección. Esta enfermedad vino para quedarse, hay que tomarla con mano firme”, aconsejó el forense.
Fuente: LA VOZ